El Duende esquivo en el Parque del Retiro de Madrid

En aquellos días en los que el Parque del Retiro era el jardín privado de los monarcas, cuenta la leyenda que el Rey Felipe V le gustaba caminar por él y no paraba de asombrarse al ver que aquel paseo era siempre diferente, aparecían flores y plantas nuevas y el paisaje daba la impresión de cambiar a diario. Los jardineros del Rey no comprendían que pasaba y no conseguían dar una explicación.
Hubo quien aseguró haber visto un duende escondiéndose en los arbustos y la leyenda nació. Por lo visto era el protagonista de nuestra historia el que iba creando su propio mundo dentro del parque, y que se divertía haciendo diferente el paseo del Monarca.

Cuando en 1868 se abre el retiro al público, se dice que, de las parejas que se escondían en los matorrales, las que vieron al duende, vivieron un amor verdadero, o… tal vez…. lo vieron porque su amor era verdadero. Fuere como fuese lo cierto es que la fama del Duende del Retiro fue creciendo.

Si buscas bien puedes encontrar una estatua que José de Noja hizo en su honor (pista: visita la Casa de Fieras). Y tal vez si vas con tu pareja puedas ver a ese duendecillo esquivo (pista: ir bien acompañado)

Madrid cuenta con muchos parques pero el Retiro para muchos es el más importante de la Capital, tal vez sea por  sus 125 hectáreas, sus más de 1.500 árboles, su Palacio de Cristal, el Monumento a Alfonso XII o  la Estatua del Ángel Caído  pero lo que es seguro es que las historias como la de nuestro Duende incorporan la magia para hacerlo más insólito.